El caso se investiga

Antes del fin del año, les muestro a una gran influencia en mi vida. Pero antes de que termine el año les hablo de mi, lo prometo.

La primera obra de Antón Arrufat nos muestra su constante e inevitable visión reflexiva, más que preocupación filosófica.

En el caso se investiga podemos encontrar dicha preocupación al escuchar de sus personajes algunas sentencias y definiciones que no lo son al modo filosófico. Por ejemplo cuando se entrevista a la viuda para tratar de esclarecer el crimen y le advierten –Me encanta tratar con personas tan razonables. Así ayudará usted al esclarecimiento del crimen. ¡A qué reine la justicia! –dice el inspector. Y asombrada la viuda – ¿La justicia reina? – Aquí el autor nos comienza a llevar por un juego de palabras, es decir –Todos sabemos que la justicia no reina—contestó el Inspector.
– ¿Entonces qué hace la justicia?—cuestiona la viuda al inspector. Y tanto a espectadores como al mismo Inspector nos deja sin saber como definir eso que todos entendemos pero que no somos capaces de definir, ya que como la misma viuda menciona –Toda definición es una definición. Por ejemplo, usted define la guanábana por la guanábana. Primero toma la guanábana y después la define.

Esas sentencias se expresan en forma desconcertante, mediante un juego humorístico, con el fin de hacer un teatro lleno de humor y explosiones verbales y paradójicas. Los personajes de El caso se investiga le dan vueltas a todo, haciendo que los espectadores podamos ver las cosas desde otras butacas, ya que parten de lo evidente y creen en los hechos, aun cuando no creen en ello.

Y esto es sólo una probadita, no obstante los dejo con una de las freases que más me gustan de él.

"La atracción que ejerce sobre mi, el consigueinte desencanto, no impiden, sino, por el contrario, alimentan mi enamoramiento"